La naturaleza del proyecto es un concepto que debe conocer al dedillo quien tenga la responsabilidad de liderar y llevar adelante un objetivo para una organización. Y es que manejar recursos humanos y materiales con eficacia, así como tener claro el alcance de las tareas y saber en qué dirección se debe ir durante todas las etapas de realización del proyecto, comienza con este concepto.
Primeramente, entonces se debe responder a la interrogante ¿qué es la naturaleza de un proyecto? Para empezar y en términos muy generales, podría decirse que se trata de la partida de nacimiento del proyecto.
Es pertinente acotar que definir la naturaleza del proyecto es un asunto que tiene su ciencia y que no debe, bajo ninguna circunstancia, subestimarse o hacerse por salir del paso. Significa precisar una serie de elementos que deben evaluarse de manera sensata.
Afortunadamente, en este reto, como en otros, el líder de un proyecto puede contar con el apoyo de su equipo humano y de sus aliados. Especialmente, puede valerse de la tecnología, que simplifica, agiliza y suma eficacia, en este y en otros procesos.
Particularmente, en este caso es posible apoyarse en un software de gestión de proyecto, que se adapte a las características y los requerimientos de la organización que lo ejecutará y conseguir así los resultados esperados.
En estos aspectos estaremos ahondando en el siguiente artículo, que ha sido elaborado, pensando en aquellos que, como tú, desean tener las mejores prácticas dentro de sus organizaciones, especialmente cuando se trata de gestionar proyectos. Sin más adelantos que hacer, ¡te invitamos a seguir leyendo!
¿Qué es la naturaleza de un proyecto? ¿Cómo esta definición es determinante en los negocios?
Primeramente, es importante responder a la pregunta: ¿qué es la naturaleza del proyecto? Pues, específicamente, se trata del resultado de un proceso de análisis y planificación, asentado en la realidad en la que nace una idea, que puede ser la respuesta o solución a un requerimiento propio de una organización o de alguno de sus clientes.
Podría decirse que la naturaleza de un proyecto es la esencia del mismo. Debe definirse de forma concreta. Contempla los objetivos que la sustentan, la misión y la justificación para materializarla.
Definir qué es la naturaleza de un proyecto significa depurar los conceptos a tal punto de que podría compararse con ajustar el rumbo de una embarcación o precisar el mapa de un viaje, considerando el punto de partida y el destino final.
Especialmente en el caso de los emprendedores, establecer correctamente la naturaleza del proyecto es especificar qué es su negocio y qué alcance se visualiza. Es así de primordial.
La naturaleza del proyecto bien planteada y entendida por todos los involucrados se convierte en la mejor brújula que se pueda tener. Esto no quiere decir que todo estará resuelto en este punto. Pero quien sabe a dónde va y cómo, innegablemente, tiene más posibilidades de llegar a la meta.
Naturaleza del proyecto: conjunto de elementos que la componen
La naturaleza de un proyecto consta de una serie de secciones:
- Descripción del proyecto
Es la idea exacta: tipo, clase, ámbito que abarca, contexto en el que se ubica desde el punto de vista de la organización, etc. - Justificación
Criterios que dan origen a la realización del proyecto. La prioridad del problema para el que se busca solución. La razón por la que es la propuesta de solución más viable para resolverlo. - Marco institucional
Consta de definir el mandato, situación jurídica y administrativa, instalaciones y servicios, estructura orgánica y procedimientos administrativos, personal, etc. - Finalidad del proyecto
Es el impacto del proyecto. Verifica cuantitativa o cualitativamente su realización. Además, es clave que se construya un único fin o vaya acompañado de otros fines compatibles. - Descripción del proyecto
Se trata de indicar el destino del proyecto o los efectos que se pretenden alcanzar con su realización. Debe reunir el objetivo principal o propósito central y los objetivos específicos, inmediatos o complementarios. - Metas
Cuánto, cuándo y dónde se realizarán los objetivos. Así se determina el nivel y composición de los insumos, las actividades que se deben emprender y la modalidad de las operaciones para realizarlas. - Beneficiarios
Son los favorecidos con el impacto del proyecto. Este “grupo-meta” se delimita indicando sus características y situación en relación con el proyecto. - Productos
Son resultados materiales o servicios prestados. Debe comprobarse la factibilidad de su realización y ser ordenados en una secuencia temporal lógica. Su ejecución es esencial para alcanzar el objetivo propuesto y son viables con los recursos disponibles. - Localización física y cobertura espacial
Dónde se ubicará: macro-localización y micro-localización. La cobertura espacial indica el espacio físico que cubrirá el proyecto en cuanto a prestación de servicios o área de influencia.
Errores comunes al definir la naturaleza del proyecto
Especificar la naturaleza del proyecto es un proceso que debe efectuarse paulatinamente y cuidando cada detalle. De lo contrario, se termina por cometer errores como los siguientes:
1.- Sustentar las ideas sobre información poco sólida
No evaluar el contexto en el que se pretende desarrollar el proyecto, por no investigar lo suficiente, es armar un castillo de naipes que se vendrá abajo al primer soplido. Básicamente, se trata de contrastar la información. En esto entra la realización de estudios de mercado, consultar la experiencia de otros, etc.
2.- Confundir audacia con improvisación
La naturaleza del proyecto debe asentarse sobre realidades. En ocasiones, la falta de experiencia hace que las personas decidan ignorar o subestimar ciertos elementos. Si ese es el caso, es preciso investigar mucho más y escuchar a expertos, así como a otros que hayan buscado concretar proyectos similares.
3.- Divagar con respecto a los objetivos
Si no está claro el problema y la solución que se le pretende dar, los objetivos no podrán definirse. Cuando la naturaleza del proyecto no tiene bien determinado el norte no se llegará a ninguna parte.
4.- Planificar en solitario
Si se es emprendedor, es importante contar con el criterio de otra persona. Si se trata de un proyecto para un cliente o para la misma empresa, lo ideal es que el equipo humano también sea parte de esta gestión.
5.- Ignorar los cambios y otros factores externos
La naturaleza de un proyecto debe ser tan concreta y al mismo tiempo tan flexible, que pueda ser capaz de superar cualquier obstáculo sin perder su esencia.
6.-Definiciones y secciones incompletas
Las partes que integran el documento de la naturaleza del proyecto deben estar bien precisadas y descritas correctamente.
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